Julia Tymoshenko es una activista y feminista ucraniana de 22 años. Hace solo un año terminó sus estudios universitarios en la Universidad de Nueva York, estudiando tanto en el campus de Nueva York como en Abu Dabi, dónde paso largos períodos de su vida estudiantil . Entonces decidió regresar a su país. Se estableció en un pequeño apartamento de Kyiv, lista para comenzar su vida adulta. El 24 de febrero de 2022 todos sus planes saltaron por los aires. Rusia comenzó una invasión a gran escala en Ucrania. En el Donbás, en guerra desde 2014, los bombardeos rusos se han intensificado, tomando Severodonetsk.
Julia se ha convertido en una de las voces más influyentes de su país a la hora de informar a los extranjeros. En sus publicaciones, denuncia la permisividad que se le ha concedido al colonialismo y propaganda rusa. Hablamos con ella a través de zoom. Lo hacemos solo un día antes de que 4 mísiles rusos arrasasen edificios de viviendas en la capital. A pesar de los comentarios misóginos o fuera de lugar que recibe para desacreditarla, Julia insiste en su labor. De ello y de la reciente ratificación del Convenio de Estambul de Ucrania hemos hablado con ella.
"Puede haber bombardeos en cualquier momento"
¿Cómo estás? ¿Cuál es la situación en la parte de Ucrania en la que te encuentras?
Estoy cansada, pero estoy bien. La situación depende de en qué parte de Ucrania estés. Las ciudades que están más lejos del frente están tratando de seguir adelante. Intentamos volver a algo parecido a la normalidad. Estoy en Kyiv, tras regresar de Lviv. Kyiv es casi la misma que antes de la guerra. Digo casi porque ves militares por la calle, ves los erizos checos para la defensa antitanque. Todavía hay puntos de control y la ley marcial sigue activa. Puede haber bombardeos en cualquier momento. Cuando salí de la ciudad para ir a mi casa, la destrucción que ocurrió en zonas como Irpín o Bucha, durante la batalla por Kyiv sigue siendo un gran recordatorio.
Estudiaste en el extranjero, entre Nueva York y Abu Dabi. Después de graduarte decidiste volver a casa y empezar a vivir en Kyiv. ¿Cómo te sentiste al regresar? ¿Cómo viviste esas semanas previas de tensión al 24 de febrero?
Al principio no sabía si estaba tomando la decisión correcta. Ahora me alegro de haberme quedado. Si llego a estar en el extranjero cuando la guerra comenzó, me hubiera sentido impotente. El solo hecho de estar en Ucrania ya es como si estuvieras haciendo algo útil. Así también puedo ayudar a mi familia. Mi padre vivió bajo ocupación rusa durante casi un mes y no puedo imaginar cómo hubiera sido el estar lejos. Durante finales de diciembre, tenía la sensación de que algo grave iba a suceder, e incluso, yo era la que hablaba con los miembros de mi familia sobre la necesidad de elaborar un plan de emergencia. También empecé a hablar de ello en las redes sociales, en inglés, porque sentía que la gente de fuera de Ucrania no se daba cuenta de la tensión que los ucranianos estaban pasando durante las semanas previas a la guerra.
"Fue la primera vez en mi vida en la que consideré seriamente que podría morir"
El 24 de febrero Rusia inició una invasión a gran escala de Ucrania. ¿Cuál fue la primera reacción a esas primeras horas escuchando las sirenas y tomar la decisión de coger el tren para ser evacuada?
Ese 24 de febrero no oí las sirenas porque en la parte de la ciudad en la que vivo, no funcionaban. Lo que me despertó a las 5 de la mañana fue el ruido de una explosión. Un amigo del extranjero me envió un mensaje diciendo que la guerra había comenzado. Me negué a creerlo; pero oí la primera explosión, luego otra. Luego escuché un avión de combate, fue aterrador; en ese momento no distinguí si se trataba de un avión ruso o ucraniano, ahora sé que era ucraniano, pero en ese momento no lo sabes. Creo que fue la primera vez en mi vida en la que consideré seriamente que podría morir. Tuve un gran ataque de pánico mientras hacía la maleta.
¿Cuándo tomaste el tren de evacuación?
Decidimos tomar el tren de evacuación durante el segundo día de la guerra. Esa mañana los tanques rusos entraron en Kyiv, al norte de la ciudad. No sabíamos si iban a tomar la ciudad, así que pasamos la noche del 24 al 25 de febrero en el refugio antibombas y por la mañana pedimos un taxi para ir a la estación. El taxi costaba diez veces lo que suele costar. Tomamos el primer tren que iba hacia el oeste porque tengo un amigo allí. El tren estaba completamente lleno. La gente estaba sentada unos encima de otros, todo el mundo sentía ansiedad.
"Sentí cómo mi vida se detuvo por completo, y darme cuenta de ello fue muy duro"
¿Cómo te las arreglas para superar la ansiedad y cuidar de tu salud mental durante estos 124 días?
Es muy difícil. Durante el primer mes y medio me sentí inútil; no podía ir a trabajar. Sentí cómo mi vida se detuvo por completo, y darme cuenta de ello fue muy duro. Me prometí a mí misma entonces que iba a ir poco a poco, día a día, planeando lo que necesitara, que no iba a pensar en lo que pudiera pasar a planear en tres días, una semana o un año. De otra forma es imposible, te sientes impotente. Estoy en terapia constante, antes de la guerra ya trabajaba con un terapeuta en ello, así que, cuando empezó la guerra se ofreció a trabajar conmigo todas las semanas gratis y eso realmente ayuda. Otra forma de expresarme es a través de las redes sociales, hablar con la gente, informar a los extranjeros sobre Ucrania, su cultura, lo qué estamos atravesando. Me hace sentir que estoy haciendo algo útil.
"Ucrania, al ratificar la Convención de Estambul demuestra el deseo de progresar"
La Convención de Estambul ha sido ratificado después de 11 año. Como feminista, ¿Qué representa para los derechos de las mujeres ucranianas este paso especialmente ahora, aparte del estatus de candidato a la Unión Europea?
Es un gran hito. Para las feministas, es una gran victoria, esperamos 11 años, pero no deja de ser una gran victoria. Da herramientas para reconocer la violencia contra la mujer y combatirla. Estoy muy orgullosa de mi país. Incluso en un momento tan doloroso, encontramos una manera de progresar. Cuando personas que nunca han estado en Ucrania me dicen “es que vuestra sociedad es muy patriarcal” yo pienso ¿Cuántos países también lo son? Siento que esas personas tratan de devaluar todo el apoyo que recibe Ucrania. Olvidan que no estamos diciendo que somos los mejores y que por eso tiene que apoyarnos. Tienen que apoyarnos porque alguien vino a nuestra tierra a matarnos y borrar nuestra cultura y no podemos luchar por los derechos LGTBI, por los derechos de las mujeres, mientras tenemos que luchar por nuestras vidas. Somos una sociedad democrática, pero nuestra prioridad es defender nuestro hogar.
¿Cómo decidiste empezar a publicar contenido diariamente sobre Ucrania en inglés?
Antes de enero, utilizaba mi perfil de Instagram para compartir información sobre sitios a los que viajaba. A principios de enero, me di cuenta de que había un montón de artículos en medios occidentales sobre Ucrania, pero sin tener en cuenta voces ucranianas. Sentí que había una necesidad real de educar a los extranjeros sobre Ucrania. Justo un mes antes del 24 de febrero, hice mi primera publicación sobre ello en inglés. Iba sobre datos básicos acerca de la invasión rusa en 2014; todo ello vinculado con el colonialismo ruso y el imperialismo. Quería que se entendiera la idea que Rusia no va a parar porque cree que Ucrania no debería existir. Ellos tienen la idea de que la tierra de Ucrania les pertenece. Por alguna razón, mucha gente del extranjero parecía no haberse dado cuenta hasta entonces y la publicación se volvió viral.
"Las tropas rusas solo son capaces de destruir el patrimonio cultural, matar a civiles y acabar con sus hogares"
En Zavorych, tu pueblo, la iglesia de St. George fue atacada por las tropas rusas. ¿Qué representa para ti estos ataques contra el patrimonio cultural ucraniano?
Ese ataque se sumó a la rabia que ya sentía. Vienen aquí sin necesitar nuestro territorio. Rusia es el país más grande del mundo en tamaño. Rusia viene aquí a destruir nuestra cultura, nuestro patrimonio histórico y a nuestro pueblo. Es un genocidio cultural y humano. Siempre supe que esa sería su intención, pero cuando llegó al lugar donde crecí, y los rusos comenzaron a destruirlo, fue cuando más me dolió. Ver cómo le hacían esto a un lugar tan importante para mí, fue increíblemente doloroso. Lo describí como perder un pedazo de mí mismo porque la iglesia quedó completamente quemada. Además, la iglesia era del siglo XIX. Cuando la destruyeron, solo sentí dolor; esto es lo único de lo que son capaces. Las tropas rusas solo son capaces de destruir el patrimonio cultural, matar a civiles y acabar con sus hogares.
"Las tropas rusas no son capaces de ejecutar correctamente sus misiones militares; solo son capaces de matar a civiles y acabar con sus hogares"
La guerra en Ucrania comenzó en el área del Donbás en 2014, ese año Rusia se anexionó ilegalmente Crimea. ¿Cómo han sido estos 8 años?
Al ser de cerca de Kyiv, no me afectó directamente, pero siempre fui consciente de la gran tragedia que es para los ucranianos que están ese territorio. Siempre traté de hablar de ello cuando estaba en el extranjero, pero, pero parecía que nadie se preocupaba realmente. Cuando la invasión a gran escala rusa comenzó en 2022, para mucha gente fue una gran sorpresa, pero esto llevaba sucediendo 8 años en el este de Ucrania. La diferencia es que esta vez nos atacan oficialmente bajo bandera rusa. Hace 8 años empezaron a hacerlo discretamente; luego empezaron a traer tanques y militares a nuestra frontera y todo el mundo creía que no pasaría nada cuando ellos mentían. Permitir que Rusia mate a tantas personas, que cometa tantos terribles crímenes contra la humanidad da este resultado.
¿Cree que Europa occidental fue permisivo por la forma en que percibimos el soft power ruso y su influencia en Europa oriental?
El soft power y la propaganda rusa está creando una visión distorsionada en Occidente. Se vende como un gran país con una gran cultura. El problema es que la gente mira a la Unión Soviética como un gran país poderoso sin reconocer que era una potencia colonial. Rusia sigue siendo un estado colonial. Hay repúblicas diferentes en Rusia que étnicamente no tienen nada que ver con los rusos. Lo único que les une es el genocidio y las guerras sufridas, como en Chechenia. Cuando hablamos sobre el colonialismo, hablamos sobre Gran Bretaña, España o Estados Unidos, pero nunca escuché una discusión adecuada sobre el colonialismo ruso. Los ucranianos trataron de hablar de ello y fueron ignorados. También los georgianos o los bálticos lo intentaron pero no fueron escuchados. La idea de "grandeza" de Rusia tapa los ojos frente a los crímenes de lesa humanidad que cometen.
"Cuando lees cosas como la crisis de Ucrania o el conflicto de Ucrania, parece que es Ucrania la que está en guerra contra ella misma"
Dijiste que el lenguaje importa cuando hablamos de Ucrania. ¿Qué importancia tiene para los ucranianos utilizar las palabras justas cuando hablamos de la Invasión Rusa y del contexto que la rodea?
Es muy importante que en los medios de comunicación se deje claro quién es el perpetrador, quién tiene la culpa. Cuando lees cosas como "la crisis de Ucrania" o el "conflicto de Ucrania", parece que Ucrania está en guerra contra ella misma. Se pone toda la culpa y la responsabilidad en Ucrania, mientras que el verdadero responsable es Rusia. Por eso, cuando los medios dicen “la crisis de Ucrania” me molesta. Deberían llamarlo cómo lo que es: la guerra rusa en Ucrania, la Invasión rusa en Ucrania o los crímenes de guerra rusos en Ucrania. De otra manera, se acaba culpando a la víctima. Los políticos occidentales no deberían empezar a decir que Ucrania tiene que llegar a una negociación de paz o ceder. No somos los responsables, tenemos que defendernos. Que hablen con Rusia para llegar a un plan para que deje de cometer sus crímenes.
"Vemos en el renacimiento y la celebración de la cultura ucraniana una forma de resistencia contra Rusia "
¿Crees que la guerra de Rusia contra Ucrania ha cambiado tu perspectiva de cómo veías a Ucrania antes?
Totalmente. Esta guerra será una experiencia compartida para nosotros. Mucha gente está ayudando. Hay gente que se ofrece como voluntaria, recauda dinero para diferentes causas. Todos estamos viviendo un trauma colectivo pero este trauma nos está uniendo. En mi caso, siento que actualmente estoy pasando por un período en el que realmente no me estoy permitiendo descansar correctamente, pero pasar tiempo con amigos es un gran apoyo. Discutimos lo que sentimos los unos con los otros, incluso con ucranianos que no conoces, siempre puedes hablar de lo que están pasando a causa de la guerra. La gente se preocupa más por los demás y a la vez se volcase en recordar tradiciones y se fortaleciera la cultura ucraniana. Vemos en el renacimiento y la celebración de la cultura ucraniana una forma de resistencia contra Rusia y a través de ella, encontramos nuestro camino para hacer frente a todo.
¿Cómo te sientes cuando escuchas a la gente de fuera decir que toda esta información les está agotando mentalmente?
Es normal, no pasa nada. Para mí también es agotador todas las noticias que llegan. Pero si no estás en Ucrania, si no eres ucraniano, simplemente no digas eso en las redes sociales o en nuestra cara. Está bien hablar de ello con tus amigos, pero cuando la gente dice eso en tu cara, cuando eres tú la que lo estás sufriendo, es inmoral. Si vives en Europa occidental, y vienes a mandarme un mensaje para decirme que tanta información te agota, diría ¿Me estás diciendo que no debería publicar esta información sobre lo que pasa en mi país? Sentirse agotado es normal, pero es fácil encontrar otras maneras de apoyarnos. Por ejemplo, conocer la cultura, la música o el idioma.